En primer lugar, fuimos quitándole hilo a hilo al monstruo y los metimos en botes, que anteriormente preparamos, con el nombre de cada emoción.
La alegría de amarillo, la tristeza de azul, la calma de verde, la rabia de rojo, el miedo de negro yyyyy uy uy uy de rosa el amooorrrrr, ¡si si! eso que arranca sonrisas en nuestros peques cuando lo nombramos, ¿por qué será?.
Una vez que colocamos en cada botito el hilo de su emoción, encontramos al monstruo un poco mas relajado, pero ahora tendremos que ayudarlo a entender qué significa cada una.
Sorpresas que nos esperan durante las próximas semanas...
Aquí les dejo algunas fotos que representan un poco lo que hicimos. ( no salen todos en las fotos pero no se preocupen que hay más actividades y saldrán en las siguientes ;)